Cerró la última refinería del norte argentino: Refinor detuvo su operación en Campo Durán

Refinor anunció el cese de operaciones de su refinería en Campo Durán, Salta, la única planta activa en el norte argentino, debido al agotamiento de los campos maduros de crudo en la Cuenca Noroeste.

El cierre representa un golpe duro para la cadena energética de la región y plantea interrogantes sobre el futuro del abastecimiento y la logística de combustibles en el NOA.

🔁 De refinería a centro de distribución

La empresa analiza reconvertir la instalación en un nuevo centro de distribución, adaptándose a la realidad de una cuenca que ya no ofrece el petróleo necesario para sostener la actividad. Según fuentes del sector, la planta podría reorientarse hacia el almacenaje y despacho de combustibles, manteniendo parte del empleo e infraestructura clave para la región.

🌍 Una oportunidad logística: el hub regional

No es la primera vez que el futuro de Campo Durán se discute desde otra óptica. En 2023, un grupo inversor presentó una propuesta a YPF —accionista mayoritario de Refinor— para convertir el sitio en un hub de exportación de combustibles hacia Bolivia y Paraguay. La estrategia incluía mejoras en la infraestructura logística y un modelo de integración regional, aprovechando las rutas y cercanía con los países vecinos.

El paquete accionario de Refinor está repartido en partes iguales entre YPF (50%) y Integra (50%), el holding del empresario José Luis Manzano, que desembarcó en la firma en 2022 a través de la subsidiaria Hidrocarburos del Norte.

🔄 El gas como nuevo eje

Mientras tanto, la reversión del Gasoducto Norte aparece como una carta fuerte para reposicionar energéticamente al norte argentino. El gas de Vaca Muerta podría abastecer a toda la región norte del país, reemplazando importaciones desde Bolivia e incluso generando un nuevo polo de desarrollo gasífero.

Desde Refinor aseguran que apostarán a aprovechar ese potencial gasífero, aunque no hay todavía definiciones sobre el futuro concreto de la planta salteña.

El trasfondo: caída del crudo y números en rojo

Aunque el complejo tiene capacidad para procesar más de 20 millones de m³ diarios de gas para obtener GLP, butano y propano, la falta de petróleo crudo en la región volvió inviable la continuidad de la destilería. Refinor llegó a tener 130 estaciones de servicio, pero hoy apenas operan 76. En 2023, logró un EBITDA de un millón de dólares, aunque venía de años con balances negativos.

A pesar del cierre de la refinería, la empresa garantizó el abastecimiento a su red de estaciones y clientes industriales, y ya planifica una reversión del poliducto Salta–Córdoba, para reemplazar la logística por camiones —más cara e ineficiente— con transporte por caños.

El impacto social: gremios en alerta

El cierre activó la alarma de los sindicatos petroleros de Salta, Jujuy y la federación nacional. Declararon el estado de alerta y movilización y rechazaron de plano cualquier intento de reducir personal. Exigieron a la provincia y a Nación medidas urgentes y advirtieron que podría haber medidas de fuerza si no se abre una mesa de diálogo.

Hace apenas 60 días, los trabajadores firmaron un acuerdo de suspensiones, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para sostener la planta. Hoy, se enfrentan al fantasma de la desocupación en un contexto de incertidumbre creciente.