Tensión en Vaca Muerta: Petroleros anuncian paro y advierten con escalar el conflicto

La Cuenca Neuquina vuelve a estar en el centro del debate laboral, luego de que el sindicato de Petroleros Privados anunciara un paro total de actividades y lanzara un fuerte llamado.

Denuncian 700 despidos, sueldos que no alcanzan y condiciones laborales que rozan lo inhumano, en un contexto donde la producción crece pero los derechos laborales se debilitan.

Durante una asamblea multitudinaria realizada en Añelo, los trabajadores expresaron su hartazgo ante lo que se describe como una seguidilla de atropellos: precarización, sueldos congelados, multiplicidad de tareas sin reconocimiento y el ingreso de trabajadores de otras provincias que, según señalan, está desplazando mano de obra local.

El sindicato dejó en claro que dio todas las instancias posibles al diálogo. Sin embargo, aseguran que mientras algunos operadores se sientan en buscar soluciones, otras siguen sin dar respuestas, lo que genera bronca y engaño en los equipos de trabajo. “Nos sentamos en cada mesa, pero lo que encontramos fue indiferencia”, señalan fuentes sindicales.

En este escenario, el gremio lanzó un ultimátum: si en el plazo de una semana no hay avances concretos en tres puntos clave —reincorporación de despedidos, actualización salarial y mejora de condiciones laborales—, el conflicto se intensificará. No descartan avanzar sobre los yacimientos si las respuestas no llegan a tiempo.

La producción sube, pero los sueldos no acompañan.

La protesta se da en un momento donde la actividad hidrocarburífera en Vaca Muerta registra niveles récord. Las inversiones no se detuvieron y el shale argentino continúa atrayendo capitales. Sin embargo, desde el sindicato denuncian una “doble vara”: mientras se triplica la producción, los salarios siguen estancados. Hay trabajadores cobrando apenas 500.000 pesos, realizando extensas jornadas de hasta 16 horas, aseguran.

"No se puede hablar de crecimiento si es a costa del sacrificio desmedido de los trabajadores. Hay vidas que ya no están, compañeros que lo dejaron todo en plena pandemia y no fueron. No somos números en un legajo", expresaron con firmeza durante la asamblea.

Apoyo provincial y unidad gremial

Desde el gremio destacaron el respaldo del gobierno provincial y señalaron que, por primera vez en mucho tiempo, sienten que hay un liderazgo político que no responde únicamente a los intereses empresariales. Aun así, advirtieron que si no hay avances esta semana, será inevitable un endurecimiento de las medidas.

El llamado a la unidad estaba claro. Las bases respaldaron de forma unánime el plan de lucha y reiteraron que no están dispuestos a renunciar derechos ni a tolerar más ajustes encubiertos. “La paz social no la van a romper los trabajadores, pero si no hay respuestas, las consecuencias serán responsabilidad de quienes eligen ignorar los reclamos”.

El conflicto en Vaca Muerta está en su punto más álgido. Y el reloj ya empezó a correr.