
Indemnizaciones históricas en Chubut y Santa Cruz: ¿oportunidad de reconversión o riesgo de fracaso?
"En el Golfo San Jorge, trabajadores petroleros reciben indemnizaciones millonarias. Pero los expertos advierten: sin capacitación ni acompañamiento, el dinero podría diluirse como ya ocurrió .
En medio de la profunda crisis que atraviesa la cuenca del Golfo San Jorge, las indemnizaciones por acuerdos de desvinculación se han convertido en una suerte de dique de contención temporal. Aunque en muchos casos superan en un 20% los montos habituales, los especialistas advierten: no alcanza con entregar dinero y desear suerte.
En Santa Cruz norte, las indemnizaciones promedio rondan los $90 millones por trabajador. En Chubut, abogados laboralistas indican que las cifras varían entre $100 y $500 millones, según el rol, la antigüedad y la jerarquía del empleado. Un jefe de equipo con décadas de experiencia puede acercarse al medio millón de dólares, mientras que los operarios menos calificados acceden a montos menores, aunque igualmente significativos para el contexto regional.
¿Un respiro o una oportunidad desperdiciada?
Este dinero, que hoy funciona como contención, instala una pregunta inquietante en Comodoro Rivadavia y las localidades vecinas: ¿cómo evitar que estas indemnizaciones terminen diluyéndose, sin dejar desarrollo ni futuro?
El economista Alejandro Jones, del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, advierte que el nuevo escenario laboral, caracterizado por estructuras más fragmentadas y menos dependientes de grandes contratistas, exige un cambio de enfoque.
“La forma de contratación que se viene favorecerá a estructuras más chicas y ágiles. Un pequeño emprendimiento familiar, como un padre e hijo con un camión, tendrá más chances de adaptarse que una pyme tradicional”, señala Jones.
Sin embargo, el especialista alerta que esta transformación no puede quedar librada al azar.
“Ya lo vivimos en los '90: se repartieron indemnizaciones importantes, se abrieron negocios sin planificación y en menos de tres años la mayoría había cerrado. No alcanza con soltar plata y desear suerte”, enfatiza.
Capacitación y acompañamiento, la clave
Jones plantea la necesidad urgente de un programa integral de reconversión productiva que incluya:
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Capacitación en gestión empresarial y contabilidad
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Negociación de contratos
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Planificación financiera
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Asistencia técnica para el desarrollo de microemprendimientos
Convertir a un técnico calificado en un empresario requiere mucho más que una suma de dinero: necesita herramientas concretas y acompañamiento sostenido.
Además, advierte sobre los riesgos de la especulación financiera y las propuestas engañosas que suelen proliferar en contextos de desesperación.
“Es clave que la capacitación sea seria, adaptada a la realidad local, y que se evite empujar a los desvinculados hacia aventuras financieras sin conocimientos”, remarca.
El desafío de redefinir el modelo económico regional
La gran incógnita es si esta ola de indemnizaciones podrá canalizarse hacia una verdadera reconversión productiva en la región, o si será apenas un alivio transitorio antes de un colapso mayor.
El desafío es urgente: transformar el impacto de la crisis en una oportunidad para diversificar y fortalecer el tejido productivo local. Para ello, según Jones, es vital un compromiso firme tanto del sector público como del privado.
Fuente: vmo